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La importancia del microbioma y las simbiosis naturales

En la naturaleza, todo está interconectado. Las relaciones simbióticas, la interacción entre microorganismos y la salud de los seres vivos son temas fascinantes que revelan la complejidad y la belleza de la vida. Exploraremos la importancia del microbioma, las micorrizas, las bacterias, y cómo podemos mantener un equilibrio saludable tanto en nuestro cuerpo como con en el medio ambiente.

¿Qué diferencia existe entre la microbiota y el microbioma?

Aunque los términos microbiota y microbioma están relacionados, representan conceptos distintos. La microbiota se refiere a los microorganismos que habitan un entorno específico, mientras que el microbioma incluye estos microorganismos y su material genético, así como sus funciones e interacciones. Ambos son fundamentales para entender la compleja relación entre los microorganismos y la salud del anfitrión. El microbioma es un microcosmos en sí mismo, una red de conexiones que refleja las complejidades del universo. Así como las partículas subatómicas interactúan en equilibrio para formar la materia, nuestras bacterias y hongos beneficiosos se interrelacionan para mantener la homeostasis y la salud. Este equilibrio es un espejo de las fuerzas fundamentales que rigen el cosmos, donde cada interacción tiene repercusiones en el sistema total.

La simbiosis: Un beneficio mutuo

La simbiosis es una interacción biológica entre dos organismos diferentes que viven juntos en una asociación estrecha y prolongada. Esta relación puede ser mutualista (ambos organismos se benefician), comensalista (uno se beneficia y el otro no se ve afectado) o parasitaria (uno se beneficia a expensas del otro).

Un ejemplo destacado de simbiosis mutualista es la relación entre las micorrizas y las raíces de las plantas. Las micorrizas son asociaciones simbióticas entre hongos del suelo y raíces vegetales, donde hongos como la Glomeromycota y Ascomycota establecen esta simbiosis a través del micelio. El micelio, que es la estructura vegetativa del hongo, está compuesto por una red de filamentos llamados hifas. Estas hifas se entrelazan bajo la superficie del suelo, formando redes extensas y complejas que pueden abarcar kilómetros. Invisibles para los seres de la superficie, estas redes miceliales establecen relaciones simbióticas con el entorno, fortaleciendo la vida de múltiples maneras. Desempeñan un papel crucial en la descomposición de materia orgánica y el reciclaje de nutrientes, mejorando la estructura del suelo y facilitando la absorción de agua y nutrientes por las plantas. A través de estas interacciones, el micelio no solo promueve el crecimiento y la salud de las plantas, sino que también contribuye al equilibrio y la sostenibilidad de los ecosistemas, demostrando ser un componente vital en la red de la vida.

Por último, los terrarios son recipientes cerrados o parcialmente cerrados que se utilizan para cultivar plantas y, en algunos casos, mantener animales pequeños en un entorno controlado. Son una excelente forma de representar las interacciones vitales entre distintos organismos que sustentan la vida. Proporcionan un microambiente controlado que puede simular condiciones naturales, facilitando el estudio de las interacciones entre plantas, hongos y microorganismos. Estos ecosistemas en miniatura permiten observar cómo los organismos cooperan y compiten, descomponen materia orgánica, reciclan nutrientes y mantienen el equilibrio ambiental, ofreciendo valiosas oportunidades educativas y de investigación sobre la ecología y la sostenibilidad.

Bacterias: Amigas y Enemigas

Al igual que los hongos, las bacterias también pueden establecer relaciones beneficiosas con sus huéspedes. Las últimas investigaciones determinan que tenemos una cantidad similar de bacterias y células, convirtiéndonos prácticamente en una bacteria caminante. Pero la verdad es que las bacterias son microorganismos unicelulares que se encuentran en casi todos los hábitats de la Tierra. Pueden ser beneficiosas, perjudiciales o neutrales para otros organismos.

Bacterias Beneficiosas:

  • Lactobacillus: Ayudan en la digestión.
  • Rhizobium: Fijan nitrógeno en las raíces de las plantas.

Bacterias Dañinas:

  • Staphylococcus aureus: Causa infecciones.
  • Escherichia coli: Algunas cepas pueden causar enfermedades gastrointestinales.

Una de las razones para explorar el microbioma es que las bacterias se están volviendo resistentes a los tratamientos antibióticos. En ese escenario, combatirlas con bacterias beneficiosas sería una mejor estrategia que destruir toda la microbiota con antibióticos de amplio espectro. Actualmente, la resistencia a los antibióticos es un problema de salud pública global que dificulta el tratamiento de infecciones comunes, y se estima que su aumento progresivo será responsable de un gran porcentaje de muertes en los próximos años. Es importante usar los antibióticos de manera racional y solo cuando sea necesario para evitar el desarrollo de resistencia.

Microbioma y sistema endocannabinoide

El microbioma y el sistema endocannabinoide (SEC) están intrínsecamente relacionados y juegan un papel crucial en la regulación de múltiples funciones corporales. El SEC está compuesto por receptores cannabinoides (CB1 y CB2), endocannabinoides (compuestos naturales producidos por el cuerpo) y enzimas que sintetizan y degradan estos compuestos.

El microbioma y el SEC colaboran para mantener el equilibrio del sistema inmunológico, reduciendo la inflamación y modulando la respuesta inmune. Estudios sugieren que los endocannabinoides pueden influir en la microbiota intestinal, afectando la producción de neurotransmisores como la serotonina, lo que impacta el estado de ánimo y la salud mental.

Un microbioma saludable puede optimizar el funcionamiento del SEC, mejorando la salud general, el bienestar mental y físico, y la respuesta inmune. En cambio el desequilibrio en la microbiota (disbiosis) puede afectar negativamente al SEC, contribuyendo a diversas enfermedades inflamatorias y metabólicas.

Mantener una Microbiota Saludable

Un equilibrio adecuado de bacterias y hongos beneficiosos en el cuerpo es esencial para la salud y el bienestar. Aquí algunos consejos para mantener una microbiota saludable:

  • Consumir una variedad de frutas, verduras y alimentos ricos en fibra.
  • Incluir alimentos fermentados como yogur, kéfir, chucrut y kimchi.
  • Usar antibióticos solo cuando sea necesario y prescrito por un médico.
  • Ejercicio regular.
  • Dormir adecuadamente.
  • Reducir el estrés.
  • Lavarse las manos regularmente.
  • Considerar el uso de probióticos

 

En la red del tejido universal, cada ser, cada partícula y cada organismo juega un papel crucial en el espiral de la vida. Mantener un equilibrio adecuado de microorganismos beneficiosos en nuestro cuerpo es sintonizarnos con el flujo cuántico que define nuestra existencia. Al conocer el microbioma, no solo mejoramos nuestro sistema inmunológico y nuestra salud digestiva, sino que también nos alineamos con las fuerzas universales, maximizando nuestro potencial para una vida larga, saludable y plena.

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